El mítico personaje Tintín ya no es lo que era. Ha crecido y está viviendo nuevas experiencias. Ya a sus treinta años empieza a conocer el sexo; para la raza humana es algo tardío, pero hay quien considera que esto es demasiado perverso y ha indignado a los herederos del creador de Tintín, Hergé (1907-1983).

No ha cambiado sólo el protagonista: El capitán Haddock ha caído definitivamente en el alcoholismo, el profesor Tornasol ha sido internado en un psiquiátrico y Milú, su inseparable foxterrier blanco, ha muerto. Por si fuera poco, ha tenido que recuperar su profesión de reportero para hacer de paparazzo.


Así aparece el mundo y los alrededores del divertido Tintín en El loto rosa (Edicions de Ponent), un libro de ensayos del guionista Antonio Altarriba (Zaragoza, 1952). Este libro se compone de varios ensayos que analizan el contenido y la forma narrativa de las aventuras, y el zaragozano imagina qué ocurriria en la vida de Tintín doce años después de la muerte de su autor.

Ya era hora de que Tintín dejara de ser un adolescente que juega con perros.

Más información: El País.com

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