¡Tierra Media está Viva!

Si leyéramos un mapa en el que los nombres de las ciudades fueran los antiguos nombres elegidos por sus habitantes de antaño, o por sus invasores, sin duda nos sorprenderíamos en gran medida, en ocasiones hasta el punto de creernos en un pasaje del Señor de los anillos.

En España, "tierra de conejos", podríamos encontrarnos con nombres como "Villabaja" para Sevilla, "Prensa de aceite" para Córdoba o "El camino de la caravana" para Jaén y la no menos sorprendente "Montaña del fuego secreto" que sería lo que hoy conocemos como Los Pirineos.

En el resto del mundo nos encontraríamos con nombres incluso más curiosos como la península del Yucatán que se llamaría "no os entiendo" debido a que los conquistadores preguntaron como se llamaba ese lugar, a lo que los nativos contestaban "Yuk ak katan" que en su lengua significa "no os entiendo". O "País a la derecha", que sería Yemen, ya que es lo que vería en su derecha un musulmán egipcio mirando hacia la Meca. Podríamos estar en "Nuevas tierras de gente negra" y entenderíamos porque ahora se llama Nueva Guinea o podríamos estar en México averiguando que es el "ombligo de la luna".


Fuente: Atlas de los nombres verdaderos.